Ha habido una fuga de la prisión y Wendy está justo en medio de
ella, siendo acosada por reclusos violentos que no han tenido una
mujer en años. La van a tomar como rehén. ¿Pero por quién?
Encerrada en una celda con dos hombres que no tienen más
remedio que compartir su tesoro, Wendy se sorprende al
descubrir que... le gusta que la atrapen, siempre que sean Klay y
Ruger los que hagan la captura. Y menos mal. Porque no la van
a dejar ir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario